domingo, 24 de abril de 2016

Series para ver, volver a ver y pensárselo mejor antes de ver: Better Call Saul (II Temporada)

*Ya había comentado a Better Call Saul en esta entrada, pero como es una serie tan buena y cautivante he decidido dejar mis reflexiones sobre lo que fue su segunda temporada además de un comentario obligado sobre el molesto comparativo que tiene que cargar con su serie madre Breaking Bad.


Lo bueno de ver “Better call saul” (BCS) sin haber conocido un ápice de “Breaking Bad” (BB) es que te hace disfrutarla desde una dimensión singular y no te creas ilusiones apresuradas por ver a BB en ella. Lo malo es justamente los suculentos detalles y referencias (puestos a propósito) que uno se pierde y que favorecen la relectura  de BB.


Esto a raíz de un bolo que creció en internet sobre la supuesta llegada de un personaje clásico de la serie madre al final de la segunda temporada de BCS, teoría plausible y que fue ganando muchos adeptos, pero que finalmente no cobro vida y frustro a muchos, es que todo el mundo sólo piensa en apresurar la serie, en ver las conexiones directas con BB, en creer que básicamente esto se trata  de un gran flashback que sirve para establecer todas las claves del universo diegético en que transita la aclamada trama de Vince Giligan. Ante esto el actor que encarna a Jimmy/Saul, Bob Odenkirk asegurabaen una entrevista que estaba harto  que cada tanto la prensa o los fans de BB intentaran rastrear pistas de una serie sobre otra, ya que básicamente BCS va por otro camino. Naturalmente la gracia de un spin off no es parasitar eternamente de su tronco mayor,  como todo hijo tiene que independizarse o morir en el intento y  los creadores están conscientes de esto,  simple  sería contentar a la audiencia invitando  indiscriminadamente a todos los personajes de BB para que hagan una aparición esporádica o fija y se involucren en la historia, pero eso significaría sacrificar toda la construcción de identidad que han tratado de elaborar en estas dos temporadas, claro, muchos de los actores principales de BB han evidenciado en varias entrevistas sus ganas de aparecer en BCS y por línea argumental y narrativa justamente las condiciones están dadas para que eso pase en algún momento, de alguna forma (Giligan siempre tendrá ese as bajo la manga) pero lo que a todos nos ha quedado claro luego de esta segunda temporada es que estamos ante una serie diferente, obvio que con códigos y contextos idénticos (planos de cámara, banda de sonido, paleta de colores, estilo narrativo) pero con una historia principal propia  que no busca adelantarse con desencadenar en el lugar que todos los fans de BB conocen, no por nada las dos temporadas han abierto con escenas  flash forward de Jimmy viviendo una gris rutina, escenas por lo demás enigmáticas e incomprensibles para quienes no hayan visto BB.

Básicamente para zanjar este asunto os dejo un extracto de una entrevista a  Odenkirk realizada el año pasado con motivo del final de la primera temporada, en donde ciñe definitivamente este asunto de ambas series explicando el origen de BCS:
 

"En mi segunda temporada, que fue la tercera de Breaking Bad, Vince me detuvo en el pasillo y me dijo, '¿y si hacemos un spin-off?'. Creo que no lo tomé en serio. Pero aún así le dije, 'Va. Tú lo escribes y yo lo hago'. Al principio, él y Peter Gould (el otro creador) hablaron de un personaje mucho más chistoso de una forma convencional, como una comedia de media hora de algún canal abierto. ¿Se podría hacer eso? ¿Sería divertido? Hablaban de un show en el que cada semana lidiábamos con un cliente diferente. Pura gente de mal vivir y la idea era un poco burlona. Luego al final nos sentamos en el hotel Chateau Marmont y les dije, 'Okay, ya, hablemos en serio de esto'. Estuvimos platicando sobre el hecho de que teníamos que estar de su lado, pero no como en Breaking Bad, donde el señor bonachón se convierte en Cara cortada. Digo, Walter White termina siendo un tipo horrible y la gente aún lo quería. Este otro tipo tenía que ser agradable. Luego Vince y Peter empezaron a hablar sobre el pasado de Saul, es decir, antes de que Jimmy McGill se convirtiera en Saul Goodman. Así fue la evolución".
Fuente:  http://www.cinepremiere.com.mx/53405-entrevista-con-bob-odenkirk-por-el-final-de-better-call-saul.html

Bueno aclarado ese punto primordial - que espero se distienda más al pasar las próximas temporadas de BCS- ahora sí puedo referirme únicamente al arco de diez episodios que nos entregó la serie y que se pueden resumir bajo  la frase  “No conviene tomar medidas parciales”. Si la primera temporada ponía todo su peso en Jimmy y sus escaramuzas tan bien diseñadas y para nada azarosas, esta segunda temporada amplía el abanico de tramas y se deja reposar en varios momentos en un sub protagonista (por llamarlo de alguna forma) se trata de Mike Ehrmantraut (por supuesto otro personaje recurrente en BB) su historia y participación durante la primera temporada no parecía algo más que puntual y hasta nostálgico para algunos, pero en estos episodios el personaje se ha intensificado, con mucha parsimonia y consistencia  se ha visto envuelto desde el primer capítulo en un montón de situaciones que lo han esculpido como uno de los tíos fundamentales para la serie aún sin siquiera tener relación con Jimmy. La participación de Mike en una historia que corre por caudales opuestos y hasta alaternos a lo que es la historia principal de Jimmy  es una jugada atípica ya que pocas series mantienen narrativamente tan distantes a sus protagonistas, pero al mismo tiempo es una jugada por bifurcar los arcos en dos historias, dos series y es que por un lado esta Jimy, Chuck, Kim y un pesado cara a cara entre lo legal y sus límites  y por otro lado está Mike, los salamanca, la droga y el descenso definitivo de cualquier código moral en el submundo del narcotráfico. Muchos consideraban que los capítulos que se centraban más en Mike y sus “trabajitos” terminaban siendo más emocionantes que la propia trama de Jimmy y los abogados, creo entender el por qué y en realidad es  muy simple, la historia de Mike retrotrae directamente al universo de BB: Al desierto, a Cuco Salamanca, a las drogas, a los tratos sucios y las venganzas. Si a esto le sumamos que el destino de Mike en BB ya está dicho todo tiene un aire de suspenso fatal, Mike es un personaje que empieza a tensionarse en la cuerda floja de la que siempre se ha equilibrado, por el momento duda en apretar el gatillo, no quiere matar, prefiere mantener el honor de su hijo un ex policía honrado asesinado por cuestiones turbias de las que no tenía nada que ver. La transformación de Mike en una máquina asesina es algo depurado y consistente, la trama no agarra atajos ni se sostiene de cliffhangers para alborotar a sus personajes. De todos modos Mike es el resabio de BB en BCS y la razón con la que ambos mundos pueden fluir.


Del otro lado está Jimmy quien esporádicamente en toda la temporada ha demostrado atisbos de acercarse al Saul que todos conocen o al menos a una versión inocente del Saul que todos conoce en BB. Jimmy  al igual que Mike se equilibra ente lo legal y sus límites, falsifica pruebas, soborna personas para poder convencer a potenciales testigos, engaña  para poder filmar comerciales sin pagar un solo peso, logra  timar a personas que recién conoce para que le paguen su cuenta de comida. En fin, Jimmy es un hombre que  se siente más cómodo transitando bajo sus parámetros que siguiendo un manual de instrucciones, y aunque sus infracciones parecen más travesuras inocentes de un niño hiperquinetico, no son acciones inocentes ni aisladas, su naturaleza es ser así y en un contexto normal debería ser castigado. Por supuesto nadie quiere eso ya que Jimmy representa a ese malandrín adorable, ese chanta que al final igual hace que te rías con sus historias falsas, hasta este momento de la historia  Jimmy es un sujeto que cae bien a pesar de lo que hace, un malo-bueno y eso estriba mucho en el extraño código moral con el que se rige y que por supuesto se ve muy disonante con respecto al área legal en la que se desenvuelve. Jimmy le gusta timar a las personas, pero sólo lo hace con gente que alardea de sus decisiones exitosas, casi como una especie de lección de humildad. Jimmy cae bien a los ojos de los ancianos, su clientela más leal son los abuelos desamparados legalmente, Jimmy nunca deja de actuar frente a ellos, no los menoscaba como clientes, pero sabe cómo engancharlos. Jimmy es un personaje kitch dentro de su forma y lenguaje, todo en el respira extravagancia, pero no a un estilo contemporáneo cool sino más bien vetusto y desorientado, es como si estuviese constantemente desarraigado de su contexto, algo que en todo caso la serie deja sentir y evidenciar al dedicar los primeros cinco capítulos a la gran problemática de Jimmy de no sentirse a gusto en un trabajo perfecto donde tenía todo a su disposición, cinco capítulos que se tomaron su tiempo, espacio y dedicación a enfatizar esta situación dejando bien en claro que estabilidad no era necesariamente lo que perseguía Jimmy. Por último Jimmy es un tipo que cae bien aún sabiendo que puede ser mezquino y egoísta, cae bien porque parece real e inmediato como si fuese el gordo del kiosco que me vende chupa chups y me habla de algo que no sabe sólo para que me quede más rato en el negocio y me den ganas de comprar algo más. No es odiable es admirable y mucho tiene que ver el hecho de que no se deja dominar únicamente por una doble moral como se podría fácilmente pensar si no por lo que la situación y sus sentimientos le exige determinar. Es bueno con su hermano a pesar de tener una mala relación con él, ama a Kim a pesar de que ella figure en lo contrario de lo que su actitud le dicte. Cuando tiene que elegir entre los dos para beneficiar a una parte o la otra la decisión nunca es tan fácil porque ambas partes son importantes para él.


Esta segunda temporada supo desarrollar a los personajes fuera de la órbita de Jimmy, Kim y Chuck ganaron sus sitiales propios y desarrollaron su controvertida personalidad de manera equilibrada según sea la necesidad del episodio. Fueron amados y odiados, comprendidos y malinterpretados, durante toda la temporada nunca estuvieron en una sola línea de posicionamiento y mantuvieron un recorrido casi más esquizofrénico que los protagonistas de la serie, incluso en más de alguna ocasión se robaron el protagonismo. La gracia de Gould y Gilligan de crear personajes que no se estanquen en simplezas y que por el contrario funcionen en un momento determinado como antagonistas y en otros como secundarios hace que uno se enganche más por la complejidad con la que operan. Si bien el final de la temporada parece dejar claro que Chuk será el principal antagonista de Jimmy, todos han demostrado luces y sombras, matices demasiado profundos para encasillar simplemente  a uno como el malo de la película y a otro como el bueno. Los vacíos legales y los límites del derecho penal sin constituir un elemento demasiado pesado en la trama se convierten en temáticas detonantes para los conflictos morales en que los personajes se involucran.

BCS es actualmente una de las mejores series de ficción, su apartado técnico y estético brillan con luz propia, las interpretaciones de los actores principales guían las escenas sin caer en ramplonas formas de comedia o drama si no que todo lo contrario…El guion es consistente y como ya apuntamos bastante depurado, lo que hace que se produzca una combinación bastante rara en donde nada es casual y al mismo tiempo todo puede girar para el lado menos esperado. Personalmente disfrute mucho esta segunda temporada, que se separa un poco de la comedia sutil y equilibrada de la primera temporada y adentro con más fuerza a los personajes secundarios, si bien el final de temporada uno se esperaría un avance más significativo en la trama (parecía como el cierre de cualquier otro capítulo) la serie se mantiene firme y sincera en su ritmo y estilo aunque indudablemente le falta potenciarse más para poder salir definitivamente de la sombra de BB ya que aún sigue etiquetada como  una serie  de nicho para aquellos viudos de Walther White.-

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